Sábado 10 septiembre. Durante la misma semana en que docentes y estudiantes protestaban contra recortes en educación, miles de manifestantes salieron a la calles a manifestar su rechazo a la modificación constitucional que pretende consagrar los recortes presupuestarios y limitar el gasto fiscal.
«La reforma de la Constitución es el paso previo para un mayor número de recortes», dijo un profesor que se manifestaba. A su alrededor, los concentrados exhibían pancartas pidiendo democracia y en las que se podían leer lemas como «Constitucionalizar la pobreza, ¡NO!».
Convocados por los dos principales sindicatos españoles CCOO y UGT, los manifestantes, 25.000 según los organizadores -las autoridades no quisieron dar cifras de participación-, marcharon desde la céntrica plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol
El cambio, pactado entre los partidos de la reacción española, PSOE y el PP, irá acompañado de una ley orgánica, adoptada de aquí a junio de 2012, que fijará la cifra máxima permitida de endeudamiento, la cual, según el proyecto actual situaría en el 0,4% del Producto Interior Bruto (PIB) a partir de 2020.
Los manifestantes llegaron hasta la célebre Puerta del Sol, que se ha convertido en el epicentro de las protestas en la capital española desde que el movimiento de los «indignados» la ocupó con acampadas en mayo. Allí los representantes de las asambleas populares del movimiento ciudadano del 15-M se sumaron con gran estruendo a los sindicatos, coreando consignas como «Es hora de luchar, no es hora de pactar».