El sábado 31, en plena población Santa Adriana, comuna de Lo Espejo, se llevó a cabo un acto cultural y político en homenaje a la «chica ojitos de luna», Norma Vergara, mujer revolucionaria que dejó todo por su pueblo y murió como vivió: luchando contra el régimen pinochetista que siguió existiendo, aún después de Pinochet.
En la actividad hubo de todo: batucada, rap, blues, canto lautarino, cartas, poesías, palabras de su familia y de quienes la conocieron como vecina y revolucionaria del sector Caro-Ochagavía.
Norma Vergara representa lo más alto de nuestro pueblo. Su sencillez y entrega se expresan en que la timidez nunca fue obstáculo para que enfrentara arma en mano a la policía y a los chanchos.
Ayer, por ejemplo, se recordaba cómo Norma dio su primer gran salto al repeler a la policía, con su arma de puño, cuando esta quiso arremeter contra sus compañeros y contra los pobladores en momentos en que repartían los productos recuperados de un camión de SOPROLE.
Esa fue Norma, por eso Aylwin y todos los contrarrevolucionarios le pusieron precio a su cabeza, porque no pudieron soportar que una mujer popular les hiciera morder el polvo.
Así fue como los esbirros fueron directamente a asesinarla y la emboscaron cuando la compañera venía saliendo de una reunión, donde ella asumía la jefatura de una operación de gran envergadura que liberaría de la cárcel a miembros del Movimiento Juvenil Lautaro (MJL), Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) y Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR).
Como dicen sus familiares, amigos y compañeros, Norma se nos fue para siempre hacia las estrellas.
¡Compañera Norma Vergara!
¡Presente!
[*] aunque la imagen del lienzo no es Norma Vergara, los compañeros la pintaron así, porque es lo que representa.