Organización y lucha para enfrentar a la gran burguesía:
Sindicato Ferretería Imperial S.A.
*Foto de portada corresponde a huelga de Ferreterías Imperial en 2011.
Clase obrera, publicado en edición impresa n° 78 de Periódico El Pueblo (marzo, 2019)
El Sindicato Nacional de Trabajadores de Imperial se creó el 17 de abril del 2018, con apenas 8 trabajadores. Hoy, casi un año después, ya reúne a más de 300 a lo largo de todo el país. Esto, a pesar de los hostigamientos e impedimentos que puso la empresa Ferreterías Imperial, cuando nació el sindicato, liderado por su presidenta María José Cumián Guinao.
Periódico el Pueblo conversó con María José Cumián, quien nos contó cómo ha sido la experiencia de construir organización en un ambiente de temor a la represalia y maltrato permanente hacia los trabajadores.
Historia de lucha en
Ferretería Imperial S.A
Cuando se creó el Sindicato en abril de 2018 no existía ningún otro sindicato vigente en la empresa. Sin embargo, debemos recordar que en abril de 2011 se efectuó la primera huelga en la historia de esta ferretería, una combativa movilización llevada adelante por el sindicato que existía en esa época, que agrupaba a trabajadores de las grandes ciudades y que se había constituido apenas ocho meses antes, en agosto de 2010. Este Sindicato de 2010 ya no existe, pero las condiciones de explotación y abuso siguen siendo las mismas.
Es por esto que ocho años después, en la sucursal de Hualpén, la clase obrera se reorganiza y vuelve a constituir el Sindicato Nacional, esta vez liderado por una mujer proletaria, quien es actualmente su presidenta. Ella, junto a Rodrigo Núñez, dirigente de la sucursal de Talca y Edison Reyes, dirigente de Reñaca, recorren hoy tiendas de Santiago, buscando hacer crecer la organización y preparar próximas luchas.
La opresión engendra rebelión
María José nos cuenta que el Sindicato nació como una forma de luchar por mejores remuneraciones, contra los malos tratos, la discriminación entre trabajadores y los privilegios arbitrarios.
Es que el maltrato en Imperial es pan de cada día, al punto de que, por ejemplo, en la sucursal de Hualpén, “colapsamos a tal punto que un compañero dejó la pega botada, no volvió más, cayó en una depresión… Yo estaba muy cabreada, había un gerente que hacía llorar a las mujeres. Si alguien hablaba lo hacía callar, hizo llorar a mucha gente”.
Sin embargo, el camino no fue fácil. De hecho, el mismo día en que se formó el Sindicato, María José fue despedida. Luego, cuando fue reincorporada a su puesto por la Inspección del Trabajo, el ánimo de los trabajadores había decaído: “cuando yo llegué a la tienda me encontré con el escenario de que varios compañeros que me habían apoyado, ahora se habían bajado, o estaban amenazados, o con miedo, y algunos que se iban a inscribir ya no querían inscribirse, toda la gente estaba asustada y tuvimos que empezar de cero”.
Mujer proletaria, fuerza inagotable
María José es una mujer de 31 años, madre soltera de un niño de 10 y no ha sido fácil compatibilizar la vida familiar con su labor como dirigenta. Para constituir el Sindicato buscó apoyo en la Asociación Intersindical de Trabajadoras y Trabajadores de Concepción (AIT Concepción), perfeccionándose en la Escuela Sindical llevada a cabo por esta organización en octubre de 2018. Allí, otros dirigentes sindicales se sorprendían de su infatigable energía para cumplir todas las tareas que requiere el ser dirigente sindical, además mujer y obrera, doblemente oprimida.
Así, para esta dirigenta ha sido un proceso de aprendizaje el tomar conciencia de clase. Ella nos dice: “ahí estoy aprendiendo, abriendo los ojos, porque antes del sindicato todos tenemos una venda, pensamos que estamos en el paraíso trabajando y prácticamente agradecemos a la empresa porque nos da pega. ¡Pero no es así! tú pones las cosas en la balanza y eres más de lo que ganas, ¡ellos deberían estar agradecidos de tenernos a nosotros!.”
Ferretería Imperial,
el
hermano “pobre” del grupo Sodimac-Falabella
En el año 2007, Ferretería Imperial fue comprada por el grupo Falabella (perteneciente a la familia Solari), quienes también son dueños de Sodimac. Hasta el 2017 era el mayor grupo económico en Chile, con ingresos anuales de 12.829 millones de dólares.
Es decir, Ferretería Imperial S.A. pertenece a la clase de los mayores acaparadores de riqueza de nuestro país, la gran burguesía de Chile. Específicamente, a su facción compradora, conocida comúnmente como “empresa privada”, principal chupasangre de la clase obrera chilena.
Pese a las multimillonarias utilidades de este grupo, para los trabajadores de Imperial sólo hay discriminación y migajas. María José nos cuenta que los beneficios de los trabajadores de Imperial son muy inferiores a los de Sodimac: “yo me conseguí los beneficios de Homecenter pero ellos tienes muchas cosas que nosotros no tenemos, eso hace que exista el descontento y la empresa no hace nada para arreglar las cosas. Nos pagan $5.000 mensuales de movilización y $7.000 mensuales de colación… No hay ningún beneficio más”.
Además, nos cuenta que existen privilegios a dedo a algunos trabajadores: “existen regalones y regalonas” que se llevan suculentos bonos o premios trimestrales… y siempre son elegidos los mismos.
También existe discriminación entre trabajadores de las diferentes tiendas. Así, en Santiago y Concepción existe un nivel de sueldos y beneficios, mientras en tiendas periféricas, como la de Hualpén, los bonos son inferiores.
Solo la organización trae conquistas
María José nos cuenta que desde que se constituyó el Sindicato ha habido logros dentro de la empresa: “hemos logrado primero constituirnos. Levantamos problemas que le pasan a los compañeros, por ejemplo hay una persona que hace 3 meses pedía su contrato y no se lo hacían llegar y por medio del sindicato elevamos todas esas solicitudes; tenemos mejor llegada con la gerencia, nos reciben en reuniones cuando lo solicitamos, hemos ido a mediaciones laborales también para poder conseguir cosas como el ingreso de los dirigentes a las tiendas, porque en un principio ni eso nos permitían. Hemos conseguido unirnos, estamos a nivel nacional, tenemos harto contacto con todos. Hemos logrado que la gente se sienta más segura y respaldada”.