
Es un deber luchar contra su injusto encarcelamiento
Por Wewaiñ. Mapuche, edición n° 88 (enero, 2020) de Periódico El Pueblo
Hemos asumido la obligación de solidarizar con los presos políticos mapuche y de luchar por su libertad. En este contexto, hemos asumido con especial atención la difusión, la agitación y la propaganda por la libertad del weichafe Víctor Llanquileo. Las razones son las siguientes:

Primero, porque Víctor Llanquileo es quien hoy, en lo inmediato, enfrenta los procesos judiciales, donde la Fiscalía y el aparato judicial en conjunto buscan golpearlo para quebrarlo ideológicamente y así alejarlo del camino ancestral mapuche. Además, el Ministerio del Interior también es querellante, orquestando un juicio que a todas luces reviste carácter político.
Segundo, porque en su calidad de weichafe, el peñi Víctor Llanquileo es perseguido aun estando preso. Así es como en los últimos meses se le arrancó de la Cárcel de Angol –que es donde hace llellipun, recibe a sus visitas, comparte con sus peñi y trabaja– para llevarlo a la Cárcel de Temuco, siendo luego amenazado con un nuevo traslado a la Cárcel de Concepción. Nótese además que estas medidas arbitrarias no sólo apuntan a golpear al peñi Víctor, sino que, además, a los otros nueve presos políticos mapuche de la Cárcel de Angol, a sus familias y a sus comunidades.
Tercero, porque el peñi Víctor Llanquileo es un weichafe, un guerrero del pueblo mapuche que ha llevado su vida teniendo como objetivo la reconstrucción de la Nación Mapuche y a ello ha dedicado cada día. Esta cuestión resulta fundamental, porque si hoy existen personas que levantan la bandera mapuche como ejemplo de lucha, si hay personas que buscan aprender más del pueblo mapuche y de su historia, es producto de que ayer y hoy ha habido weichafe que mantienen viva la llama del pueblo mapuche.

Cuarto, el weichafe Víctor Llanquileo, junto a otros weichafe, ha sido capaz de ver la profundidad y la totalidad de la lucha, comprendiendo que mapuche y chilenos tenemos un enemigo común, tal como lo plantea en su declaración publicada el 15 de diciembre, donde liga la condena judicial que se le impone con la persecución al pueblo chileno en los días de revuelta popular: “en el juicio que me ha tocado enfrentar, que resultó con una condena, la que de algún modo era previsible, teniendo en cuenta que no son tribunales mapuche primero que nada, y que es el estado de chile que impone sus leyes, sus jueces, sus fiscales, toda su institucionalidad al servicio del gran empresariado; los mismos que hoy día sacan los ojos como cuervos a cientos de personas, que siguen torturando y reprimiendo a adultos, niños y mujeres inocentes”.
Afortunadamente, cada vez son más las personas y organizaciones que se han venido sumando a la lucha por la libertad del weichafe Víctor Llanquileo, como parte de la lucha por la libertad de todos los presos políticos mapuche. Esto ha sido notorio, especialmente una vez que se dio a conocer la sentencia condenatoria de 21 años de cárcel para el peñi, bajo las acusaciones de robo, porte de arma y porte de municiones, en un juicio que a todas luces debió ser absolutorio. Numerosos son los artistas, barras bravas antifascistas, organizaciones populares y personas que, aun sin estar organizadas, individualmente se suman a esta lucha por la libertad del weichafe Víctor, quien lejos de victimizarse asume la cárcel con entereza, tal como queda expuesto en el comunicado por él emitido el 18 de diciembre: “Hoy me pregunto si seré yo el peor condenado y mi respuesta es inmediatamente ¡¡NO!!, porque hace mucho tiempo el Estado de Chile condenó a mi pueblo a la pobreza y al a exterminio. Hoy es ese mismo Estado enfermo por el cáncer de la corrupción que reacciona frente al pueblo indefenso. ¿A cuántas personas les han quitado la oportunidad de ver el amanecer o mirar crecer a sus hijos? O a cuántas personas han violado, torturado o asesinado”.
En estos días, la defensa judicial del peñi ya presentó el recurso de nulidad en la Corte Suprema y hay que esperar el fallo resolutorio. Llamamos a todos a estar atentos, a sumarse de distintas maneras a la lucha por la libertad del weichafe Víctor Llanquileo y de todos los presos políticos mapuche.