La mañana del 6 de diciembre, más de 200 pobladores y pobladoras de la comuna de Cerro Navia se concentraron frente al palacio de La Moneda, en el centro de Santiago, para exigir que las autoridades de vivienda hagan su trabajo y dejen de demorar las soluciones de vivienda para sus familias. Esta manifestación es un gran ejemplo de unidad frente a las políticas del Ministerio de Vivienda que, a través del Serviu, han intentado confrontar a los comités de allegados con los pobladores que aún se mantienen al interior de la toma, a la espera de la solución habitacional que les ha sido prometida.

“Necesitamos que las autoridades se pongan manos a la obra, porque hay familias que llevan 18 años esperando sus viviendas y necesitan de esos terrenos para construir…. que se pongan manos a la obra y se pongan a trabajar para el pueblo que es lo que tienen que hacer”, señala Víctor, poblador de la Toma Violeta Parra y quien aún vive dentro de la toma de terreno y mantiene la organización de las familias para luchar por una solución habitacional para quienes aún se mantienen allí.

Con la lucha de varios años, más de la mitad de los pobladores de la Toma Violeta Parra conquistaron un proyecto de vivienda que consiste en la construcción de departamentos sobre el mismo terreno que hoy se ubica la toma. Sin embargo, para que puedan iniciarse las obras se requiere reubicar a la otra parte de los pobladores que aún vive allí, y que no fueron incluidos en el proyecto de departamentos. Para reubicar a este grupo de vecinos, el gobierno ha anunciado hacerlos parte de su programa de “campamentos transitorios”, pero sin ninguna claridad de lo que esto significa en cuanto a condiciones de habitabilidad del nuevo sitio donde serían trasladados y faltando sistemáticamente a su palabra en cuanto al cumplimiento de fechas, según denuncian los vecinos.

Las distintas acciones que ha desarrollado el Serviu han contribuido a sembrar confusión y han apuntado a oponer a los comités de allegados que están incluidos en la solución de departamentos con los pobladores que se mantienen en la toma. Pero finalmente, ambos grupos de vecinos, en realidad, se han dado cuenta que la responsabilidad está en la inoperancia del Ministerio de Vivienda, el Serviu y las políticas habitacionales de los sucesivos gobiernos quienes son los responsables por la demora en las soluciones habitacionales. “Nos dimos cuenta que no a todos se nos está diciendo lo mismo, entonces pasó esto, que nos unimos todos y ahora somos todos uno”, nos indicó Víctor.

Es la permanencia de las políticas de subsidiaridad del viejo Estado las que han obligado a las distintas organizaciones de lucha por la vivienda a “competir” por las soluciones que entrega cada gobierno. El derecho a la vivienda no es lo que guía las políticas estatales, sino la subsidiaridad, obligando a cada familia a “postular” y competir por los escasos recursos asignados para vivienda cada año.

Esto ha provocado que los comités de allegados tarden cada vez más tiempo en conseguir una casa por la vía de las “postulaciones”, demorando en muchos casos entre 12 y 18 años. Empujados por esta situación, la vía de conquistar la vivienda en forma inmediata mediante una toma de terrenos ha sido la verdadera solución que ha encontrado el pueblo, y actualmente son más de mil tomas y campamentos a lo largo de Chile, alojando a más de 900 mil familias.

“No estamos en contra del proyecto”, “Todos por la misma causa” y “Queremos un barrio transitorio digno”, decían algunos de sus carteles. La marcha de 200 pobladoras y pobladores de Cerro Navia se concentró junto a la casa de gobierno, en pleno centro de Santiago, para exigir ser escuchados en sus demandas. El gran número de personas en los hechos cortó el tránsito y levantaron sus consignas por un par de horas, para luego trasladarse marchando por la principal avenida de Santiago hasta las oficinas del Serviu.

Fue una verdadera muestra de unidad para enfrentar las malas políticas públicas que dificultan alcanzar la vivienda digna y la inoperancia de sus funcionarios. Fue una jornada en que los pobres de Santiago, quienes las autoridades nunca han conocido en los lugares donde viven, marcharon todos unidos para ser vistos, y mostrando claramente que están dispuestos a dar la lucha contra las autoridades y ya no entre ellos mismos.

DEJA UNA RESPUESTA

¡Por favor deja tu comentario!
Ingreta tu nombre aquí por favor